Al finalizar un tratamiento de ortodoncia de cualquier tipo, es necesario utilizar retenedores para mantener la nueva posición de los dientes.
En las siguientes líneas os hablaremos sobre los retenedores dentales fijos, un sistema de retención inamovible que evitará el desplazamiento de los dientes.
¿Qué es un retenedor fijo?
Un retenedor dental fijo es un tratamiento odontológico que se utiliza después de haber llevado algún tipo de aparato ortodóncico como los brackets o la ortodoncia invisible. Su finalidad no es otra que, como su nombre indica, retener los dientes para mantener los resultados conseguidos con el tratamiento de ortodoncia.
Los retenedores dentales fijos son unas finas láminas de alambre en forma de trenza que se colocan en la zona interna de los dientes para que resulten inapreciables en el día a día y se fijan en los colmillos tanto de la arcada superior como de la inferior con cemento transparente. Un retenedor dental fijo evita que los dientes se muevan y vuelvan a su posición original una vez se retira la ortodoncia.
¿Cuánto tiempo hay que usar un retenedor fijo?
Se recomienda que los retenedores dentales fijos se utilicen de por vida siempre y cuando la higiene del paciente sea la adecuada. Los retenedores pueden favorecer la acumulación de restos de comida o de placa entre el alambre y los dientes, y exigen unos cuidados más profundos. De no ser así, se podría ocasionar algún tipo de enfermedad en las encías o dientes.
Aun así, estos sistemas de retención hay que cambiarlos cada cierto tiempo ya que pueden romperse, deteriorarse o perder su eficacia con el paso de los años. El tiempo de vida de los retenedores fijos será valorado por el odontólogo en las revisiones pautadas, pero pueden llegar a durar varios años.
La importancia de utilizar retenedores dentales
Los dientes tienen una tendencia natural a volver a su lugar de origen a pesar de haber pasado por un tratamiento de ortodoncia. La colocación de la lengua a la hora de respirar, comer o dormir, puede llegar a deformar el paladar y con él, la nueva estructura dentaria.
Tanto es así que, no utilizar cualquier tipo de retenedor dental, bien sea fijo o removible, podría hacer que los resultados obtenidos tras la ortodoncia no se mantuvieran. El uso de retenedores dentales es el único método efectivo que garantiza que los dientes no se muevan, por lo que darles la importancia que merecen es crucial para unos resultados óptimos.
Si tienes cualquier duda sobre los tipos de retenedores fijos que se pueden utilizar tras un tratamiento de ortodoncia, llámanos. Estaremos encantados de atenderte en nuestra clínica dental de Majadahonda. ¡Pide tu cita!