Los empastes dentales son un tratamiento muy habitual en odontología, especialmente cuando se trata de reparar los daños provocados por una caries. Gracias a ellos, podemos restaurar la forma y la función del diente afectado, evitando problemas mayores a largo plazo.
Aunque suelen ser duraderos, los empastes no están diseñados para durar toda la vida. De hecho, una de las dudas más comunes en nuestros pacientes es: “¿cuánto tiempo puede durar un empaste dental?”. En este artículo te explicamos de qué depende su duración y qué puedes hacer para conservarlos el mayor tiempo posible.
¿Qué es un empaste dental?
El empaste dental, también llamado obturación, es un procedimiento que consiste en eliminar el tejido cariado del diente y rellenar el hueco con un material biocompatible, devolviéndole su forma y función original.
Se trata de un tratamiento de odontología conservadora eficaz y seguro, que permite salvar piezas dentales que, de no tratarse, podrían acabar necesitando endodoncia o extracción.
¿Cuánto tiempo puede durar un empaste?
La duración media de un empaste dental oscila entre los 5 y 15 años, aunque puede ser mayor si se dan las condiciones adecuadas. Esta variabilidad depende de varios factores:
Tipo de material
Los empastes más comunes son los de resina compuesta o empastes de composite. Estos se mimetizan con el color del diente, ofreciendo un resultado muy estético. Su duración media suele estar entre 5 y 15 años. También existen empastes de porcelana o cerámica, que se utilizan en restauraciones más complejas, como incrustaciones, y que pueden ofrecer una duración aún mayor, especialmente en pacientes con buenos hábitos de higiene.
Ubicación del empaste
No todos los dientes están sometidos al mismo esfuerzo. Los molares y premolares, situados al final de la boca, son los que reciben mayor presión durante la masticación. Por ello, los empastes en estas piezas suelen desgastarse antes que los que se encuentran en dientes anteriores, que sufren menos carga mecánica.
Hábitos del paciente
El estilo de vida y la salud bucodental del paciente tienen un papel clave. Las personas que mantienen una correcta higiene oral, acuden a sus revisiones periódicas y evitan hábitos como morderse las uñas, utilizar los dientes para abrir envases o rechinar los dientes (bruxismo), suelen conservar sus empaste en mejor estado y durante más tiempo. En cambio, el consumo frecuente de alimentos azucarados, ácidos o muy duros puede acelerar el desgaste del material.
Calidad de la técnica y el sellado
La precisión con la que se realiza el empaste también influye. Un sellado correcto, sin filtraciones ni microespacios entre el diente y el material, reduce el riesgo de caries secundarias y prolonga la vida útil del tratamiento.
¿Cuándo conviene revisar o reemplazar un empaste?
Aunque un empaste puede mantenerse en buen estado durante muchos años, es importante no descuidar su revisión. Algunas señales de que un empaste puede estar deteriorándose son:
- Dolor al masticar o sensibilidad al frío/calor.
- Sensación de rugosidad o fisuras al pasar la lengua.
- Cambio de color en el empaste o en el diente.
- Aparición de caries alrededor del empaste.
A veces, el desgaste es tan leve que solo puede detectarse a tiempo con una revisión dental. Por eso, en nuestra clínica recomendamos acudir al dentista al menos una vez al año para comprobar el estado de todos los empastes y realizar los ajustes necesarios si se detecta algún problema.
¿Se puede empastar una pieza dental más de una vez?
Una pieza dental puede ser empastada más de una vez, siempre que conserve la estructura suficiente para permitir una nueva restauración. Es bastante habitual que, con el paso del tiempo, un empaste anterior se deteriore o que aparezca una nueva caries en la misma zona, lo que obliga a reemplazar el material y rehacer el tratamiento.
Aun así, si una pieza ha sido restaurada varias veces o presenta una gran destrucción, puede ser necesario recurrir a tratamientos más conservadores y resistentes, como una incrustación, una corona dental o, en casos más avanzados, una endodoncia.
¿Cómo alargar la vida útil de un empaste?
La mayoría de los empastes pueden mantenerse en buen estado más de una década si el paciente sigue unas pautas básicas de cuidado:
- Cepillarse los dientes, como mínimo, dos veces al día.
- Utilizar hilo dental o cepillos interdentales diariamente.
- Evitar alimentos excesivamente duros o pegajosos.
- No usar los dientes como herramientas (abrir bolsas o cortar objetos).
- Protegerse frente al bruxismo con férulas de descarga si fuera necesario.
- Acudir regularmente a revisiones y limpiezas profesionales.
La duración de un empaste dental depende de una serie de factores como el material utilizado o tus hábitos diarios. Sin embargo, con una buena higiene oral, revisiones periódicas y evitando conductas de riesgo, es posible alargar considerablemente la vida útil y mantener tus dientes sanos durante muchos años.
En la Clínica Dental Álvarez Luckow, dentista en Majadahonda, contamos con un equipo de profesionales para ayudarte a mantener tu salud dental en perfecto estado. Pide tu cita y revisaremos el estado de tus empastes para que sigas sonriendo con tranquilidad.